Hola de nuevo. Hoy os traigo un post de nuestras amadas y temidas peluquerías o salones de belleza, como queramos llamarlo.

¿Nunca os ha pasado que lleváis pensando el corte perfecto, el color deseado durante días…. lo tenéis tan claro que solo entrar por las puertas sabéis lo que teneis que decirle a vuestra estilista? Sabéis como os va a quedar, os imagináis vuestro pelo al mas puro estilo Holliwood al salir de vuestro salón de belleza.

Pero muchas veces esta realidad se convierte en ciencia ficción, porque lo que pensábamos que seria nuestro corte ideal o nuestro mejor estilismo se convierte en nuestra peor pesadilla. una pesadilla que durante meses tendremos que llevar encima sin poder ocultarla.

Pues esto es lo que me pasó a mí la semana pasada cuando fui a mi peluquería, yo la llamo así, a realizarme el corte ideal que me haría la mas fashión de toda la piscina este verano.

Iba con mi idea super clara de unas ondas surferas al puro estilo Holliwood y que se hicieron tan famosas a raíz de la serie Sexo en Nueva York. Yo quería lucir mi melena al viento, salir del agua con esos reflejos dorados y que mi pelo al secarse se ondulase.

Pero ay amigas! mi peluquera ese día tenia otra idea en la cabeza y lo que para mí hasta ese momento era un sueño se ha convertido en mi pesadilla. No fue culpa de ella, posiblemente fuese mia que no supe explicar lo que quería, y sali de la pelu pareciendo un caniche recién salido del baño.

Y con este corte que no quería y esta permanente que odio tendré que pasarme el resto del verano sin mi sueño de melena ondeante. ¡Adiós a mis ondas surferas! jajaja, bueno, tampoco es tan trágico el pelo crece y juro en este blog que jamas volveré a ir a la peluquería sin una foto detallada de lo que quiero en mi pelo, porque las peluqueras o estilistas son artistas en su trabajo pero no adivinas, así que sin mas me queda lucir palmito canichero durante este verano.

Os dare unas pautas que os recomiendo que sigais a la hora de ir a cortaros el pelo:

1.- Lleva fotografías de lo que quieres que te realicen, del color que deseas, del corte que te gustaría. Así la estilista tendrá una idea más clara de lo que llevas en mente y te podrá aconsejar si ese corte o ese color es el adecuado. Pero recuerda, la última palabra la tienes tú.

2.-Háblale claro, sin miedos, ella o él, es una persona como tú y como yo. No tengamos miedo a expresarle lo que sentimos en cada momento. Si algo no te gusta házselo saber en ese instante, probablemente aun tenga solución. No la vas a ofender, ese es su trabajo, hacerte feliz a tí.

3.-No eligas un corte o un color porque esté de moda. Intenta resaltar algún rasgo de tu rostro que favorezca ese corte. Un flequillo para una frente ancha, un desfilado para una cara redonda….. dependiendo de lo elegido ese será el resultado.

4.-Demuestra que la que pagas y la que eliges eres tú. Y aunque probablemte te quieran hacer cambiar de idea, si te realizan el peinado que deseas probablemente salgas feliz ese día de la peluquería.

Si os ha pasado esto en alguna ocasion podéis comentarlo, espero no ser la única persona que cada vez que va a la peluqueria no sale con el corte deseado. Aunque tengo claro que a partir de ahora seguire estos pasos. Besitos mis loves.

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